El padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, dijo en la presentación del ‘Hogar de Oportunidades’ que no hay derecho que en el siglo XXI la gente viva en la calle
Este piso es una nueva oportunidad para jóvenes que viven en la calle. Mensajeros les da un techo y les forma para que encuentren un trabajo que les permita tener una vida normal.
Mensajeros de la Paz ha abierto su Hogar de Oportunidades, un nuevo proyecto social dirigido a personas sin techo.
Se trata de una vivienda de ocho plazas en el centro de Madrid, desde la que se pretende trabajar la reincorporación socio-laboral de los jóvenes residentes.
En este proyecto, profesionales y “acompañantes” (un voluntario de la ONG por cada residente) trabajan de forma articulada, para lograr el desarrollo de vínculos y así ofrecer a los jóvenes un apoyo personalizado en su tránsito a la reinserción en la sociedad.
“La estancia en el Hogar es de un año flexible, para adaptarlo al perfil psicosocial y la evolución de cada uno”, declara Álvaro Suárez, psicólogo y director del proyecto.
Además de asegurarles el techo y la manutención, este proyecto pretende ofrecer un aprendizaje integral y no quedarse solamente en lo más acuciante. “Hemos creado este entorno familiar para que se sientan seguros y aprovechen al máximo su estancia”, apunta Suárez.
Para ello, los trabajadores y voluntarios de Mensajeros de la Paz acompañarán a los residentes en su aproximación a las tareas del hogar y la gestión de la economía doméstica; al autocuidado y los hábitos de higiene; al desarrollo de habilidades sociales e inteligencia emocional; a la terapia ocupacional a través del ocio cultural y el deporte, y a la formación para la integración.
“Después de pasar por situaciones tan extremas, que te han dejado en la calle, uno tiene que reaprender los gestos más sencillos”, afirma el padre Ángel.
El presidente de Mensajeros de la Paz apuesta por este proyecto después de cuatro años asistiendo a personas sin hogar en su iglesia de San Antón, en el madrileño barrio de Chueca.
Además, la asociación del padre Ángel ya gestiona dos pisos para personas sin hogar y tres para familias sin recursos en Madrid, así como treinta plazas para mayores sin hogar entre sus residencias de La Bañeza en León y Morata de Tajuña en Madrid.
Este año, por último, se le ha concedido la gestión de cuatro hogares del programa “Construyendo hogar – Housing First” del Ayuntamiento de Madrid y la EMVS.